La NSA descubre un fallo de seguridad que afecta a millones de equipos con Windows 10.

Microsoft acaba de liberar una actualización de seguridad con el fin de parchear un agujero de seguridad que afectaría a cientos de millones de PCs equipados con Windows 10 y Windows Server 2016/2019, y que estaría vinculada a un componente criptográfico que lleva décadas integrado en Windows, un archivo llamado crypt32.dll (parte fundamental de la Microsoft CryptoAPI) y usado por los desarrolladores para firmar digitalmente el software que crean con el fin de demostrar al sistema que éste no ha sido manipulado.

La descripción oficial indica que un atacante podría aprovechar la vulnerabilidad para firmar un ejecutable con código malicioso y hacerlo pasar como si viniera de una fuente legítima. El usuario no tendría forma de saberlo, ya que la firma digital parecería ser de un proveedor confiable.

De acuerdo con Neuberger, la NSA notificó a Microsoft de este fallo, por lo que es la primera vez que se acreditará a la agencia de seguridad por informar de una falla de seguridad. Los investigadores de la dependencia gubernamental descubrieron la vulnerabilidad y que a la fecha no hay reportes de que haya sido aprovechada.

NSA: De ocultar vulnerabilidades en provecho propio a avisar de su detección.

Microsoft, que reconoce la importancia de esta vulnerabilidad (aunque no la califica como «crítica»), afirma que no existen evidencias de que ningún ciberdelincuente haya hecho uso de la misma hasta ahora. Lo sorprendente es que ha podido crear el parche gracias a un aviso procedente de la NSA, la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense, y es sorprendente porque en el pasado la NSA fue acusada de mantener en secreto un agujero de seguridad de Windows con el fin de contar con una puerta trasera que pudiera usar su exploit de vigilancia EternalBlue.

Ahora, según ha explicado a TechCrunch Anne Neuberger, directora de ciberseguridad de la NSA, su agencia evaluó los pros y los contras de mantener en secreto esta nueva vulnerabilidad, y decidió que lo más adecuado en este caso sería, al contrario de lo ocurrido hace 3 años, informar a Microsoft de su existencia para que pudiera tomar medidas.

Microsoft ha explicado que, ante el riesgo de que los sistemas del gobierno estadounidense y de ciertas empresas (como contratistas de sus fuerzas armadas o responsables de infraestructuras críticas) pudieran estar bajo ataque, éstos fueron los primeros en recibir el correspondiente parche. Las agencias federales estadounidenses ya han recibido órdenes de aplicarlo lo antes posible.

Pero ahora el parche ya está disponible para todos los usuarios del sistema operativo y, con el nombre de actualización ‘CVE-2020-0601’, podemos encontrarlo en la web de Seguridad de Windows, o bien instalarlo desde Windows Update, en el apartado ‘Actualización y seguridad’ de la Configuración de Windows.


Link para la actualizacion:
https://portal.msrc.microsoft.com/en-US/security-guidance/advisory/CVE-2020-0601